¿No os habéis dado cuenta de que de repente en casa se funde una bombilla y el mismo día otra y al siguiente otra más?. Las casas son dinámicas y activas. Tras largos periodos de paz y estabilidad surgen imprevistos que suelen desencadenar procesos en cadena. Como el de las bombillas. Los últimos meses no había habido ningún incidente casero reseñable: no se había estropeado un electrodoméstico, deteriorado la pintura o roto un cristal. Ya tocaba.
Primero se fundió uno de los focos del techo de nuestro dormitorio. Cuando le di al interruptor, zas, un destello anunció que una de las bombillas alógenas se había fundido. Curiosamente ese mismo día detecté que una de las pequeñas luces que iluminan la campana del extractor de la cocina ya no funcionaba. Y ayer una de las bombilla de bajo consumo de una de las lámparas de techo de la habitación de mis hijas también dejó de funcionar. ¿Qué está pasando?.
Escuhé una vez a un experto en medio ambiente explicar que estos fenómenos están relacionados con factores ambientales como por ejemplo la falta de humedad. No sé si es así pero la simple observación doméstica me ha llevado a comprobar que estos episodios cuando se dan provocan el efecto naipe: cae uno detrás de otro.
La resolución del problema debe ser pronta y eficaz pese a nuestra resistencia a subirnos a la escalera y comprobar de qué tipo de bombillas se trata, mirar si hemos sido previsores y tenemos alguna de recambio y proceder al cambio. Nuestra natural pereza a solventar estos imprevistos de forma inmediata puede eternizarlos. No es recomendable. Al inconveniente de tener la lámpara fundida se suma la mala conciencia que nos provoca cada vez que lo vemos y sabemos que sigue pendiente.
Pronto os informaré de que en casa todas las bombillas vuelven a funcionar, que hemos encontrado el modelo y lo hemos sabido cambiar!
6 comentarios
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diciembre 5, 2009 a 16:34
pili
Hola Mey! felicidades por el blog!.
Cosa curiosa el tema ” bombillas”.
Por ejemplo yo me siento incomodísima en casa cuando la bombilla se funde y sólo quedan bombillas de luz blanca, quitan toda la magia acogedora de casa.
diciembre 1, 2009 a 08:30
Toni Iturbe
Ojo con las bombillas y el cambio de modelo en marcha. Hace unos días compre de golpe varias bombillas de las que, al parecer, son ya las únicas homologadas (de bajo consumo) y me gasté un dineral. Al llegar a casa coloqué una en la escalera y la luz que daba era tan blanca que parecía un hospital y, en contraste con el resto de luces de la casa, cantaba como la Caballé. Me fui a una tienda de barrio donde puedes consultar y me contó el encargado que las nuevas bombillas dan una luz muy blanca y que ante las quejas de los consumidores acostumbrados a la luz más amarillenta de las bombillas de filamento había una versión “luz cálida”. Así que volví a comprar nuevas bombillas y sí, estas de luz cálida se acoplan mejor con las antiguas. La próxima vez que compre bombillas me fijaré mejor en el tipo exacto. Aquí quizá hay un debate de si lo que hay que hacer es cambiar todas las bombillas de la casa de golpe y pasarse a la luz blanca del todo, o seguir armonizando las nuevas en versión luz cálida con las viejas.
diciembre 1, 2009 a 16:32
mohicano
Viajo un poco…. lo primero que miro en un hotel es si hay bombillas fundidas en la habitaciòn, creo es un buen indicador del tipo de gestion del hotel y del cuidado que toman con los detalles.
Bombillas fundidas en casa sin cambiar por mucho tiempo es igualmente una señal de descuido y despreocupacion por las cosas y da la impresion de descuido y me tienden a la depresiòn…..
Ya no te cuento lo que siento cuando veo por el retrovisor de mi moto un coche “tuerto” con una sola luz de cruce funcionando….pienso inmediatamente en un pirata de la carretera persiguiendo a alguien o apunto de cometer un delito…. si, si, serán traumas de la infancia asociado a las bombillas, pero por si acaso….escapo a todo gas…
Bueno, conclusiòn, cambiemos las bombillas fundidas !
noviembre 27, 2009 a 13:07
Gemma González
El tema bombillas es de los más espinosos. He llegado a llamar a un electricista, alguna vez, ante el desespero de tener un foco alógeno fundido durante quince días… nadie lo sabía cambiar !!
noviembre 26, 2009 a 20:01
thewanderer
Interesante teoría la de las bombillas. Yo creo que está relacionado con la Ley de Murphy: “Anything that can go wrong will go wrong.”…
Muy buena idea lo del blog…y estoy de acuerdo en cambiar las bombillas cuanto antes…quizás recomendar que puestas a cambiarlas utilicemos las de bajo consumo que son más “friendly” con el ambiente
noviembre 25, 2009 a 10:58
sergio
¡Felicidades por el blog! Yo creo que en esto de las bombillas siempre hay fuerzas misteriosas que operan en las casas, y estoy de acuerdo con la teoría de los naipes: nunca se funde una sola. ¡Ánimos y a seguir!